¿Os gustan las figuras de novios que se colocan encima de las tartas nupciales? Siendo sinceros no suelen ser demasiado bonitas, pero como generalmente se regalan no es algo a lo que las parejas presten mucha atención.
Pero la verdad es que si estamos preparando una boda personalizada, en la que queremos que cada detalle nos represente, ¿no creéis que las figuras de la tarta son más importantes de lo que parece? Es el regalo que se le hace a la siguiente pareja que se casa y lo ideal sería que lo guardasen como recuerdo de vuestra boda.
UN RETO MUY FELINO
Hace poco, nos propusieron un reto que nos pareció una brillante idea. Eva y Bikendi querían unas figuras diferentes para la tarta de boda. Concretamente querían que fuera una pareja de gatos y que además se parecieran a su verdadera gata.
Como veis todo un reto, en el que además apremió el tiempo. Y es que en realidad no querían una pareja de gatos, ¡querían 5 parejas!. Pero nos pusimos manos a la obra y quedamos más que satisfechos con el resultado 🙂
Pero seguid leyendo para conocer con más detenimiento todo el proceso: