Cada vez es más corriente encontrar mesas llenas de chucherías en las bodas y eventos. Su nombre bonito es ‘Candy Bar’ pero hay muchas personas que todavía preguntan ‘candy qué’.
No es ni más ni menos que una mesa llena de golosinas. Bueno, así dicho parece que es algo simple, pero en realidad exige mucho más trabajo del que a priori parece. Para preparar un ‘Candy Bar’ necesitamos tener en cuenta muchos detalles, desde de qué estará compuesta la mesa a cómo estará ambientada.
Por eso mismo, lo primero es definir el estilo de nuestra mesa: colores, temática, estilo y lo más importante, el contenido. Ya que podemos realizar una mesa que lleve exclusivamente gominolas y caramelos. O podemos añadir cupcakes o palomitas de colores. Y por qué no podemos arriesgar más y poner una fuente de chocolate o canapés salados.
Pero, ¿sabéis qué es lo más importante? Que sea algo que os represente, que vaya con vuestro estilo y que sea algo bien estructurado y bien combinado. En definitiva, no es cuestión de colocar las ‘chuches’ donde caigan…
El Candy Bar es la guinda del pastel, es la forma de hacer que los invitados se vayan con un buen sabor de boca. Y son estos detalles los que importan, los que hacen que te recuerden.
Y lo mejor de todo es que al final los mayores disfrutan casi más que los pequeños. Sí, sí, allí veréis a vuestro tío o a vuestra prima, pegados a la mesa cogiendo discretamente (o no tan discretamente) una gominola tras otra. ¡Es fantástico!
¿Qué os parece la idea?
Aquí tenéis unas fotitos que esperamos que os gusten. Nos encantaría conocer vuestra opinión, vuestro estilo y preferencias… podéis dejar vuestros comentarios abajo.
Foto primer y tercer CandyBar: Ysifueratuboda.com
Foto segundo Candybar: © Alejandro Bergado